- Poema de Manuel Acuña: a una Flor
Cuando tu broche apenas se entreabría
Para aspirar la dicha y el contento
¿Te doblas ya y cansada y sin aliento,
Te entregas al dolor y a la agonía?
¿No ves, acaso, que esa sombra impía
Que ennegrece el azul del firmamento
Nube es tan sólo que al soplar el viento,
Te dejará de nuevo el día?...
¡Resucita y levántate! Aún no llega
La hora de que en el fondo de tu broche
Des cabida al pesar que te doblega.
Injusto para el sol es tu reproche,
Que esa sombra que pasa y que te ciega,
Es una sombra, pero aún no es la noche.
Poema de Manuel Acuña: a una Flor
Médico y Poeta, nació en la ciudad de Saltillo, Coahuila, el 27 de agosto de 1849. Vivió en una época en que la sociedad mexicana era dominada por una intelectualidad filosófico-positivista, además de una tendencia romántica en la poesía. Hijo de Francisco Acuña y Refugio Narro. Recibió de sus padres las primeras letras. Estudia en el Colegio Josefino de la ciudad de Saltillo y alrededor de 1865 se trasladó a la México, donde ingresó en calidad de alumno interno del Colegio de San Ildefonso, donde estudia Matemáticas, Latín, Francés y Filosofía.